miércoles, 27 de febrero de 2013

El problema de la sucesión en el Imperio Otomano


El gran problema del Imperio Otomano va a ser la sucesión del trono, la consolidación por la unidad ,que viene principalmente dado de que la sucesión se defiere al primogénito y a sus descendientes, de padres a hijos incluso llegando a los primos. Hay varias causas que lo dificultan como que en esta cultura eran familia poligama, base de la herencia y la propiedad, tenían varios hijos con diferentes mujeres, esto, a la hora de heredar el trono, va a suponer luchas internas muy crueles entre familiares y en muchas ocasiones llegando a la muerte por asesinato, produciendo guerras civiles en el estado, donde el ejército principal los Jenízaros tendrán un papel muchas veces principal en estos cambios de gobierno, esto desembocará en una guerra de intereses y de diferentes opiniones entre hermanos y familiares de cómo manejar el imperio.


Origen

El problema viene dado a raíz de que Los Mongoles ganan la batalla de Ankara  al Imperio otomano en 1402, derrocando al sultán Beyazid y dando lugar al hundimiento de la hegemonía  otomana en Asia menor, dejando al estado desestabilizado en una crisis de 11 años, donde los sucesores no tenían un dominio duradero, en unas luchas de poder entre los miembros de la familia otomana y los señores feudales.

Tras esta crisis empieza a gobernar  Mehmed I (1413-1420) gracias a la aristocracia Turca que le brindó su apoyo. Mehmed va difundir que los sultanes no podían ser sucedidos hasta su muerte, aunque hay excepciones de sultanes que gobiernan dos veces, esto es lo que causa y lo que va a marcar el gran problema de sucesión otomana , en duros enfrentamientos familiares en los siguientes sultanatos, perdiendo grandes jefes de gobierno muy capacitados por esta idea de sucesión, al contrario de lo que pasaba en las monarquías europeas, que la idea de sucesión no estaba muy desarrollada. Los Otomanos muchas veces tenían diferentes intereses de poder entre los diferentes hijos de las diferentes mujeres que componían la corte. El que primaba siempre era el progenitor, dado que se practicaba la monogamia.

Ejemplos de luchas internas por el poder

La muerte y la violencia estaba muy constitucionalisada , ya que se basaban principalmente en su ejército y eran un pueblo en guerra constante, uno de los ejemplos mas claros que podemos ver de sus luchas internas lo tenemos con Beyazid II, que tuvo 8 hijos y quiso matarlos a todos menos a 1 para heredar el trono, pero 3 no se dejaron engañar, creando otra lucha por la sucesión entre hermanos y padres, donde el gran papel de los Jenízaros tomaron parte una vez mas y obligaron a Beyazid II abdicar a ceder el trono con sus exigencias a favor de su hijo Selim I, quedando claro la necesidad de apoyarse en el cuerpo de élite imprescindible para el sultán. Selim I, El Cruel, después de la muerte de su padre mandó a eliminar a todos sus hermano y primos. Esto era muy normal en el Imperio Otomano, otros ejemplos que podemos tomar, es tras la muerte de Murad IV, el estado quedó sin dirigentes y se extendió un vacío de poder de 20 años, y que tras la muerte de Ibrahim I subió al trono Mehmed IV, el Cazador, con 6 años.

Esteban Yeray García Mederos (Jeremy)

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