jueves, 28 de febrero de 2013

La Bula de Oro




La bula de Oro fue la ley fundamental del Sacro Imperio Romano.  Firmada por Carlos IV en el año 1356, regulaba la elección imperial, la posición de los príncipes y los diversos asuntos sobre la paz. La bula se componía de treinta y un artículos, de los cuales veintisiete definían las modalidades de la elección imperial.  En principio, la elección era un derecho de todo el pueblo, aunque la ejercía los príncipes mientras que el pueblo quedaba limitado al derecho de aclamación, que acabó desapareciendo en el siglo XVI. Los príncipes electores del emperador eran siete: tres arzobispos y cuatro laicos. Los primeros eran los arzobispos de Maguncia, Colonia y Treveris y archicancilleres de Alemania, Italia y Arles, respectivamente. En cuanto a los príncipes laicos eran el rey de Bohemia, el conde del Palatinado, el duque de Sajonia y el margrave de Branderburgo.  Hay que destacar que la Bula de Oro no fue una innovación sino una reglamentación de las tradiciones que se venían siguiendo durante siglos de manera irregular. No obstante, suprimía la injerencia del Papa en la coronación y elección del gobernador y aumentaba el poder de los grandes señores, ya que los territorios electores no podían ser divididos. El emperador ostentaba menos poder del se suele creer y  no tenía capacidad para decidir sobre temas como los impuestos, por ejemplo. Los príncipes, en cambio, se convirtieron más en aliados que súbditos del rey y tenía amplios poderes sobre sus respectivos territorios.


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